miércoles, enero 14, 2009

Viaje a la semilla.

"Hambre, sed, calor, dolor, frío. Apenas Marcial redujo su percepción a la de estas realidades esenciales, renunció a la luz que ya le era accesoria. Ignoraba su nombre. Retirado el bautismo, con su sal desagradable, no quiso ya el olfato, ni el oído, ni siquiera la vista. Sus manos rozaban formas placenteras. Era un ser totalmente sensible y táctil. El universo le entraba por todos los poros. Entonces cerró los ojos que sólo divisaban gigantes nebulosos y penetró en un cuerpo caliente, húmedo, lleno de tinieblas, que moría. El cuerpo, al sentirlo arrebozado con su propia sustancia, resbaló hacia la vida."

Viaje a la semilla, Alejo Carpentier.

La literatura corre por mis venas. No puedo estar mucho tiempo sin escribir. Después de mucho tiempo sin llevar este blog, y después de registrar mis entradas por miedo al plagio, vuelvo al lugar que nunca debí abandonar.

Tengo muchos proyectos en la cabeza. Ahora mismo estoy con relatos y con una novela que acabo de empezar. No sé si llegará a buen puerto, pero eso no me importa demasiado.

Seguiré escribiendo por ahora. Aunque sólo los espíritus lean sobre mi hombro.

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