lunes, noviembre 28, 2005

Harry Potter y el cáliz de fuego

Sirius, reúne a la orden. Severus, si estás dispuesto, ya sabes lo que quiero que hagas

El viernes por la tarde, fui a ver Harry Potter y el cáliz de fuego vestida de bruja. Fuimos con unos amigos (unos 15) y muchos íbamos vestidos, y otros con la bufanda de su casa en Hogwarts.

Pusieron el trailer de Superman, que me parece un poco soso (casi todos los primeros trailers de una película esperada me lo parecen), y empezó la película: entramos en la casa de Tom Riddle padre.

A partir de aquí una mierda.

Y digo una mierda, por las siguientes cosas:

-Aparece Barty Crouch hijo con Voldemort cuando en el libro es una incógnita que siga vivo.

-La película va al principio muy rápido: no salen los tíos de Harry, ni aparece apenas nada de los Mundiales de Quidditch, aparece el grupo de mortífagos pero no sé sabe bien qué hacen, ni la gente corriendo despavorida, ni Dumbledore habla del torneo de los tres magos, ni tienen que esperar a que lleguen los de los otros colegios (llegan directamente), ni nada de nada!!!

-Sirius Black se convierte en inexistente: hablan de él, le escriben muchas cartas, reciben muchas suyas, pero sólo aparece su cara en el fuego y ya está (e incluso sospecho que está hecho por ordenador) ¡Si tienes a Gary Oldman en una película aprovéchalo!

-Ídem con Alan Rickman. Mucho pasar por detrás en plan “soy profesor de Hogwarts, así que ceno en el comedor junto a McGonagall”, pero ya está. Y lo peor es que en las tres escenas en las que dice algo, está genial (cómo no, es Alan Rickman). La pregunta es...¿Por qué no lo sacan más?

-Cambian la personalidad de los personajes, lo cual indica que si bien dudo de que el director haya leído los libros y se ha limitado al guión, los actores definitivamente NO han leído los libros. Para su información: Victor Krum es un chico tímido al que no le gusta la fama, Cedric Diggory nunca está orgulloso de haber ganado en el partido de quidditch en la tercera parte, y mucho menos se siente orgulloso de sacar más puntos que Harry en la segunda prueba; las chicas de francesas no son tan pavas cuando entran en Hogwarts, y los búlgaros no son tan bestias; además, Dumbledore nunca ha sido tan poco Dumbledore.

-Y por último, y esto sí que clama al cielo... ¡Han eliminado el mejor final de toda la historia de Harry Potter! ¡Herejía! Un consejo a cualquier director del mundo: si tienes la excusa perfecta para dejar una película preparada para la siguiente ¡aprovéchala! El libro acaba con el planteamiento de la Orden del Fénix, y así debería haber sido en la película. Además, hay otro fallo con lo de aprovechar a los actores. Si lo mejor de la tercera era la pelea que mantienen Gary Oldman y Alan Rickman en la casa de los grito... ¡yo quería ver a Sirius y Snape dándose la mano delante de Harry! Y esas palabras de Dumbledore que he utilizado para la cita de arriba... Bufff. Pero no, tienen que poner un final en plan:”cómo hemos crecido” “esto lo cambia todo” y todos felices. ¡¡¡No pueden estar felices, Voldemort ha regresado!!!

Lo bueno de la película, Ralph Fiennes. La escena del final, en la que Voldemort recupera su cuerpo, y se enfrenta a Harry, y aparecen sus padres... genial. Porque es lo único totalmente fiel al libro.



Y por supuesto lo mejor también es Snape. En todas las películas es él y algo más. En la primera era Alan Rickman, en la segunda, Alan Rickman y Kenneth Branagh, en la tercera, Alan Rickman y Gary Oldman, y en la cuarta Alan Rickman y Ralph Fiennes. Como molan estos actores secundarios, y no los niños que han puesto como contrincantes de Harry...

En resumen, que la película, como película muy larga, y como adaptación una mierda