domingo, junio 19, 2005

La luz es como el agua.

La noche del miércoles, como todos los miércoles, los padres se fueron al cine. Los niños, dueños y señores de la casa, cerraron puertas y ventanas, y rompieron la bombilla encendida de una lámpara de la sala. Un chorro de luz dorada y fresca como el agua empezó a salir de la bombilla rota, y lo dejaron correr hasta que el nivel llego a cuatro palmos. Entonces cortaron la corriente, sacaron el bote, y navegaron a placer por entre las islas de la casa.”

“Cierra los ojos. Ahora presta atención. Escucha los sonidos que flotan por la habitación. Ahora quiero que imagines que estás en una sala. Una sala de cine. Eres el único espectador. Es uno de esos enormes cines antiguos. Miras a tu alrededor y ves una gran sala vacía. Te das cuenta de que las paredes de la sala están pintadas de negro. Los asientos, tapizados de negro. La sala está completamente a oscuras, y sólo puedes ver una cosa: la pantalla blanca. Aparecen unas letras en la pantalla. Son gruesas y negras pero están desenfocadas, así que empiezas a acercarte hacia ellas intentando leerlas. Ahora estás muy a gusto. Es tu sillón preferido. Te acercas cada vez más mirando las letras. Estás relajado, tus piernas están relajadas. Sientes que tus brazos pesan más. Estás tan cerca que casi puedes leer las letras. Empiezan a enfocarse. Forman la palabras “dormir”. Duerme.”

(Imaginación es no poder resistirse a estar por un momento en ese cine.)

Este texto, sacado de una película, describe con ejemplos, qué es la imaginación. ¿Cuántos de vosotros no os habéis imaginado en ese cine antiguo? Y es que la imaginación es muy poderosa. Dicen que si un niño coge la costumbre de leer, adquiere la facultad de tener una gran imaginación. Supongo que es así, porque todas las personas que tienen trabajos creativos, suelen ser grandes lectores.

En mi caso, según dicen, tengo mucha imaginación. Eso se ve sobre todo en mis sueños. Y es que yo sueño en 35 mm. Mis sueños tienen distinta fotografía entre ellos, banda sonora propia, distintos tipos de planos durante el transcurso de cada uno, y todo lo que puede tener una película normal y corriente. No sé si es debido a mi imaginación, o a mi obsesión por el cine, que también puede ser, porque además de todas estas cosas, suelen aparecer actores y directores famosos. Sin ir más lejos, la otra noche soñé con una especie de polígono industrial en el que vivían muchas personalidades del mundo del cine, pero sólo recuerdo a Harrison Ford y a Gary Oldman (supongo que sólo les recuerdo a ellos porque sabía que a la noche siguiente iban a dar en televisión “Air Force One”). Anoche soñé que veía una película, con su argumento completo e incluso títulos de crédito al acabar.

(Imaginación es no poder controlar los sueños que se tienen estando despierto.)

Y es que el cine, también refuerza la imaginación, según mi parecer. Estoy de acuerdo en que con un libro tienes que usar más la imaginación, porque el escritor te da las imágenes, y tienes que recrearlas por ti mismo; y al llevarlo al cine, tienes que tener cuidado, porque lo que tú hayas imaginado, puede que no sea igual que lo que hayan imaginado el resto de personas que han leído lo mismo (nota dedicada a Peter Jackson: la torre del Abismo de Helm, está al otro lado; los puertos grises son más majestuosos; y por cierto, Sombragris se llama así por un motivo muy concreto). Pero, ¿quién dice que en el cine no haga falta utilizar también la imaginación?

Pondré un ejemplo muy concreto: Star Wars, Episodio III, La venganza de los Sith (sí, al final yo también he picado en hablar de esta película). ¿Quién, que haya visto la trilogía original, no se ha imaginado cómo sería el paso al lado oscuro de Vader? ¿O la caída de los Jedis? ¿O la separación de los gemelos? Pues por mucho que yo me haya imaginado, nunca alcancé a lo que Lucas tenía pensado. La orden 66 es... impresionante, y el final...

(Imaginación es luchar con espada láser con cualquier cosa que se parezca remotamente a una espada láser original.)

Y es que cómo me gusta la idea de una película en la que todos los espectadores saben que los buenos no pueden ganar al final. Deberían aprender algunos directores, que a veces no importa tanto lo que pase, como la forma de contarlo. A veces los espectadores no queremos sorpresa final, ni preguntarnos qué pasará a continuación, sino ver cómo nos cuentan lo que ya sabemos que va a pasar.

Otro ejemplo: Moulin Rouge, la única película que te cuentan lo que va a pasar tres minutos antes de que pase, y no importa en absoluto. Para los que hayan visto la película y no recuerden a qué me refiero: “Mañana ensayaremos la escena de... ¡Los amantes son descubiertos!”. Y para los muy, muy despistados, que vean de nuevo el número musical de “Spectacular, spectacular” que aparece casi al principio de la película.

(Imaginación es saber cómo va a continuar una historia que el autor dejó a medias.)

Lo cual hace que me pregunte: ¿Por qué me cabreó tanto las dos últimas partes de El señor de los anillos, y me gustó tanto La venganza de los Sith o Harry Potter y el prisionero de Azkaban o Chocolat? ¿Tendrá que ver algo la imaginación con esto?

Fuera del cine, estoy enganchada a la saga del Final Fantasy, el VIII, por ahora. Es un videojuego con su historia, sus batallas, sus juegos de cartas... ¡Pero los personajes son reales! Al menos para mí. Ya he comentado por ahí que los personajes para mí son tan reales como yo misma. ¿Quién me dice que en un mundo paralelo no van por ahí Squall, Rinoa, Quistis y sus Guardian Force intentando liberar al mundo de la amenaza que producen las brujas? ¿Quién me dice a mí que en Inglaterra no pueda haber un castillo dedicado al estudio de la magia? ¿Quién me dice a mí que hace mucho tiempo en una galaxia muy, muy lejana no ocurriera lo que Lucas dice que ocurrió?

(Imaginación es saber que hay una pequeña posibilidad de que lo que ocurre en esas historias, puede haber sido real.)

Y para finalizar, he buscado en el diccionario de la RAE lo que significa “imaginación” y he encontrado lo siguiente: “Facultad del alma que representa las imágenes de las cosas reales o ideales”.

Pero los que me rodean, también me lo han definido:

“En mi imaginación cabe cualquier posibilidad.” (Sonia)

“La imaginación es eso que hace que me lo pase tan bien leyendo, y tan mal en una noche de tormenta a solas.” (Isa)

“La imaginación es lo contrario al estreñimiento mental.” (Eugenio)

Y para mí, “la imaginación es ingobernable.”

7 comentarios:

Eugenio dijo...

Uhmm, por si se me olvida luego...

Es probable, ya se me ha olvidado un par de veces...

¿De quién es el libro/cuento/relato que nombras?

Eugenio dijo...

Ehmm, Gabriel García Márquez, ok.

Nada, olvídalo, leyendo relato...

Uhmm, interesante, divertido y con bastante imaginación... Creo saber por qué lo has elegido para este post...

Y sí, me ha gustado. ;D

Laura dijo...

XD

Si al final te va a gustar García Márquez y todo.

Por si hay más curiosos, pertenece a uno de sus libros de cuentos titulado "Doce cuentos peregrinos", y para picaros un poco y que lo leais, hay un cuento que se titula "Sólo vine a hablar por teléfono". Va de una mujer que se le avería su coche en la carretera bajo la lluvia, y pasa un autobús lleno de mujeres que la recogen para llevarla hasta un teléfono. Le dan una de las mantas como las que llevan el resto de mujeres, y se baja cuando llega a un edificio. Cuando entra, resulta ser un psiquiátrico, y quieren internarla, a lo que ella responde que sólo vino a hablar por teléfono.

Esto es sólo el principio del cuento, claro que a mí me gustó más otro que se titula "El rastro de tu sangre en la nieve". Magnífico.

Y no digo más que me pongo a contar relatos y libros que me han gustado, y no hay quien me pare.

Eugenio dijo...

Divaga, divaga, que de eso va el blog, ¿no?

XD

Sonia dijo...

Garcí Márquez mola.
Lo de los sueños te pasa por ser cinéfila.

P.D: Los personajes son reales!!!!!!!!! Quien diga lo contrario se las verá conmigo ¬¬

Francisco dijo...

¡Laura! Eres mi única esperanza. ¿Recuerdas el título de esa película? Esa del fragmento inicial en el que la cuñada aplica Programación Neuro-Lingüística al hombre...

¡Muchas gracias!

Laura dijo...

Claro.

Se trata de "El último escalón". Me encanta esa película, y en especial ese fragmento.

¡De nada!